Enero- Junio 2011 || Maternidades

Esta muestra se realiza dentro del marco de la Iniciativa Maternidad Segura, un llamamiento a los países de América Latina y el Caribe lanzada por el Grupo de Trabajo Regional para la Reducción de la Mortalidad Materna (GTR) para que redoblen los esfuerzos con el propósito de lograr reducir en tres cuartas partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna, y lograr, para 2015, el acceso universal a la salud reproductiva. La Iniciativa apoya acciones para lograr promover la igualdad entre los géneros, reducir la mortalidad infantil y detener la propagación del VIH.

En Guatemala, la muestra “Maternidades” del periodista y fotógrafo español Bru Rovira está acompañada de diez fotografías correspondientes a los trabajos finalistas del concurso fotográfico de la Iniciativa Maternidad Segura, las cuales ilustran la promoción y protección del derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud de mujeres, madres y sus hijos.

Las acciones enmarcadas dentro de la Iniciativa Maternidad Segura están apoyadas en Guatemala por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

brurovira_5Maternidades-Bru Rovira

Nacido en la carretera, Rwanda

“Noviembre, 1996. De nuevo, cientos de miles de refugiados rwandeses se han puesto en movimiento. Los mismos que en 1994, después del genocidio, abandonaron aquél país, regresan ahora fustigados por el ejército tutsi (...). El niño que viaja a espaldas de su madre todavía no conoce un hogar. Su madre lo parió en la cuneta de una carretera durante uno de los numerosos desplazamientos, siempre huyendo de algo. No tiene casa ni país. Pero parece que se siente bastante a gusto adosado a mamá”.

Musulmanas, India brurovira_2

“El distrito de Moradabad, en el estado de Uttar Pradesh, es una de las zonas más aisladas de la India, donde todavía hoy existen algunos casos de polio. Durante la campaña de vacunación que se hizo en 2002, pude visitar algunas aldeas musulmanas. La gente nos recibió con temor. Algo habían oído de una guerra mundial contra el Islam y temían que la vacuna fuera un arma para esterilizarlos e incluso exterminarlos. Las mujeres no querían que se las fotografiara, pero había una que me seguía sin apartarse de mí en ningún momento. (...) Cuando saqué la cámara decidió posar también ella, aunque lo hizo sin descubrirse la cara.”

brurovira_3Bésame, Senegal

“En la maternidad de Kedougou, una madre joven juega con su hija recién nacida, ausente de la gente que la rodea. Con sus labios besa los del bebé y luego se lo lleva hasta el pecho para alimentarlo. La madre está sola, sin nadie de la familia que la acompañe. Es la segunda mujer de un hombre que le dobla la edad. (...) Quizá el beso sensual y hermoso de esta niña madre sea el beso de los juegos de muñecas perdidos, aunque cuando apreté el disparador, me pareció que era una mujer la que me besaba.”

En el mercado de Antigua, Guatemala brurovira_4

“Todas las mañanas, centenares de agricultores indígenas acuden con sus mercancías al mercado de Antigua, en Guatemala, transportando enormes fardos cargados de artesanía, telas, verduras y frutas. (...) Junto a sus productos, las mujeres suelen cargar a los niños pequeños, que duermen o juegan a su lado mientras ellas tratan de vender la mercancía. Capté la imagen de esta mujer sentada en el suelo junto a la estación central de autobuses”.

brurovira_1Satta, Liberia

“Conocí a Satta en un campo de desplazados de Liberia. Llevaba a cuestas sus dos gemelos acabados de nacer. ¿Cómo se llaman?, le pregunté. Y Satta nos explicó que todavía no les había puesto nombre, porque la tradición dice que hay que esperar a que hayan cumplido siete días de edad. Recordé la gran hambruna de Somalia en 1992, las madres no ponían nombre a sus hijos hasta que tenían un año. Por si acaso, ya que sabían que muchos no sobrevivirían. Satta tiene dos hijos más, pero ha perdido el marido y los padres. (...)”